Chimbote en Línea (Cuestión de Fe).- En el corazón de la Ciudad Eterna, existe una colina muy especial en primavera: el Roseto Comunale, el jardín de rosas.
Situado en las ruinas de un palacio imperial, a la vista de los turistas que visitan Roma, este lugar tiene un enorme significado histórico.

SALVATORE IANNI
Director, Roseto Comunale
“Este jardín fue durante casi 300 años el cementerio judío de la comunidad de Roma, la comunidad más antigua de Occidente”.

Antes de la II Guerra Mundial, el gobierno fascista construyó carreteras alrededor del cementerio. Excavaron y trasladaron las tumbas a otro lugar.

En la guerra se destruyó la rosaleda original y, con el apoyo de la comunidad judía de Roma, decidieron trasladarlo aquí. Muchos de los que fueron enterrados permanecen aquí cubiertos por los rosales.

SALVATORE IANNI
Director, Roseto Comunale
“Las estrellas de David de la entrada reproducen las tablas de la Ley de Moisés. Una forma de recordar todo lo que sucedió aquí. El diseño tiene forma de Menorá, el candelabro judío de siete brazos símbolo del judaísmo”.

Con los años, la colección del jardín creció. Hoy alberga más de 1.200 variedades, desde las rosas más tradicionales a nuevas hibridaciones.

Entre las más exóticas se encuentra esta rosa de pétalos verdes de China o esta otra con espinas rojas que brillan durante el día.

Además, cada año, el jardín alberga uno de los concursos de rosas más prestigiosos del mundo.

SALVATORE IANNI
Director, Roseto Comunale
“Los participantes traen sus híbridos dos años antes del evento. Nuestros jardineros las cuidan hasta que llega el gran día con la competición internacional”.

Con cerca de 50 mil visitantes anuales, el Jardín de rosas es uno los lugares menos conocidos de Roma, pero no por ello menos impresionantes. A diferencia del resto de monumentos, este espectáculo de la naturaleza sólo puede verse en primavera y otoño, el tiempo de vida de las rosas. 
(Fuente: Romereports.com)