Cardenal Cipriani: “Qué importante es el testimonio de un buen sacerdote”

cardenal ciprianiChimbote en Línea (Cuestión de fe) “Jesús nos identifica de tal modo consigo, con Él mismo, en el ejercicio de los poderes que nos confirió, de tal manera que nuestra personalidad es como si desapareciese delante de la suya, ya que es Él, Cristo, quien actúa por medio de nosotros”, expresó el Cardenal Juan Luis Cipriani a los sacerdotes de la arquidiócesis de Lima en la Misa Crismal que presidió el Jueves Santo en la Basílica Catedral de Lima.

Destacó que este carácter sacerdotal lleva consigo una tarea y un constante esfuerzo para poner en práctica: “No soy yo quien vive, es Cristo quien vive en mí”.

“Qué bueno ha sido Jesús con cada uno de nosotros, qué buenos aquellos sacerdotes, obispos y superiores, que de alguna manera nos ayudaron en ese caminar. Y en esa tarea seguimos, de cada día procurar ser más Cristo. Y podemos decir que al sacerdote le ha sido confiada la más divina de las obras divinas, se nos ha confiado nada menos que participar en la tarea redentora: la salvación de las almas”, reflexionó.

“Por eso los exhorto con mucho cariño, como un padre y como un pastor, a responder con una donación total, un compromiso a una vida de santidad, un mirar a Cristo sin cansancio, un identificarnos con la cruz de Cristo”, señaló.

Mencionó que la alegría del sacerdote es fundamental en este mundo tan abatido por las dificultades, una alegría que brota de la cruz y del sufrimiento y que solo seguirá creciendo si realmente aman a Jesús y a su Iglesia.

“Siempre en el mundo de hoy debemos andar especialmente cuidadosos; no somos funcionarios, somos Cristo para curar, para proteger, para perdonar, para dar la palabra de ánimo, para visitar al afligido, para consolar al matrimonio, para despertar en los corazones la esperanza. Ahí está el secreto”, manifestó.

Dijo también que cuando los sacerdotes son buenos, toda la Iglesia resplandece. Asimismo, recordó que en el momento de renovar las promesas sacerdotales de debe renovar también esa promesa de entrega total a la vocación sacerdotal, donde existe esa unidad con el obispo.

“Queridos sacerdotes, al recordar todo esto y rezar por ustedes constantemente, les digo con toda sinceridad: Esa es la fuerza de la Iglesia, el amor de unos con otros, la unidad del presbiterio con el Pastor debe darse con hechos, no solo con palabras, con obediencia y con entrega generosa”, añadió.

En otro momento, el Arzobispo de Lima afirmó que el Papa Francisco les pide a los sacerdotes una dedicación radical que haga de ellos instrumentos vivos de la acción de Cristo en el mundo.

“El Santo Padre nos está dando un impulso para salir, para ir con los enfermos, con los marginados, con los pobres, con los afligidos y especialmente para dar esperanza a los jóvenes. Hoy queremos decirle al Señor que nos comprometemos a dar nuestro testimonio más vivo; a despertar en los jóvenes, a través de nuestro ejemplo, esa llamada al sacerdocio y a la vida religiosa. Qué importante es el testimonio de un buen sacerdote”, expresó.

“Le pido a nuestra Madre la Virgen María, Madre del sacerdote, acoge en tus manos nuestra entrega sacerdotal, cuídanos, consuélanos, purifícanos, que nos demos cuenta que son momentos especialmente bonitos en que la Iglesia toma un nuevo impulso con el Papa Francisco”, concluyó. (Fuente: Arzobispado de Chimbote)