Adviento: “Preparen el camino del Señor, enderecen sus senderos. Y todo mortal será salvado"

Adviento es el tiempo de prepararnos para la venida del Señor. Es recordar que Jesús es la Palabra viva que se encarnó en el seno virginal de María, que se hizo uno de nosotros para descubrirnos el gran don del amor de Dios y como debemos amarnos los unos a los otros, como Él nos ama.

 

Adviento es recordar que por la acción del Espíritu, Jesús nace allí, donde la humanidad se reviste de un manto de justicia, verdad y vida que nos pone a todos en movimiento a buscar la “Paz en la justicia” y que el amor crece donde hay solidaridad y unidad.

Adviento es recordar que Jesús vendrá con gloria y poder, porque nos juzgará si hemos sido testigos de su reino de vida, verdad, justicia y paz.
Con este tiempo de esperanza, los creyentes y no creyentes, esperamos tiempos nuevos de libertad, de reconciliación, de búsqueda del respeto por la vida y los derechos de todo ser viviente a vivir una vida con calidad. Esto nos prepara para celebrar el don de la vida, en Aquél que es el Señor de la vida y de la historia, porque se encarnó en una realidad humana para darnos un nuevo sentido a la vida. Y celebramos su nacimiento, de un Dios desvalido, excluido, al margen de la ciudad y de los grandes honores.

Jesús nace humilde, desnudo de privilegios y de poder. Su primer grito de amor y de libertad, nos dice que algo nuevo va naciendo, cuando todo ser humano experimenta en el fondo de su corazón el anhelo profundo de ser libre, de ser persona, reconocido y amado porque es imagen y semejanza de aquel niño indefenso que es luz en nuestro caminar. Su Palabra es fuerza y sabiduría para conocerlo, conocernos y comprender que sólo en la tolerancia habrá una común unión sincera, afectiva y efectiva para construir el amor y el respeto por la vida.

Navidad es hacer nacer el amor de Dios en el corazón de nuestras familias. Navidad es hacer nacer el respeto y la defensa por la vida humana como don de Dios.
Navidad es creer que Dios se hizo uno de nosotros para conducirnos al amor del Padre y para que seamos fieles, sinceros y unidos como hermanos, hijos del mismo Padre Dios.

Navidad es hacer posible que en nuestros pueblos crezca el deseo y el anhelo de un desarrollo integral, donde todos participemos en la búsqueda de ser mejores en todo, como personas y que nuestras obras sean testimonio de nuestra fidelidad y búsqueda de Cristo.

Navidad es acoger a Jesús en nuestro corazón, en nuestra sociedad para proclamar que con Él nacimos a una vida nueva para vivir la fraternidad y la solidaridad.