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Combustible en el Perú es uno de los más altos de toda Latinoamérica

Chimbote en Línea.- La escasez de gas y su altísimo costo junto con el de la gasolina tiene preocupado a todo el sector automotor del país. A ello se suma la incertidumbre en la industria aeronáutica y el impacto que tendría en el sector turismo, en referencia a la última alerta emitida por el Organismo Supervisor de la Inversión en Energía y Minería (Osinergmin) y la Dirección de Hidrografía y Navegación de la Marina de Guerra, la cual da cuenta del desabastecimiento por el cierre de algunos puertos del país debido a oleajes anómalos en nuestro litoral.

“Sí existe una crisis por el alto costo del combustible. En julio de 2022, hemos tenido tres incrementos de precios aproximadamente del 10 %, sumado a que durante todo el año ha subido el costo (dos veces por mes), lo que refleja un mal manejo de la gestión de abastecimiento a nivel local”, precisó Rony Alvarado Loli, docente de la Escuela de Economía de la Universidad César Vallejo.

El costo de la gasolina en el Perú es uno de los más elevados en Latinoamérica y uno de los motivos principales de esta realidad radica en el alto pago de impuestos. Al ser un producto cuyo valor es definido por los precios internacionales, nos impacta fuertemente.

El especialista en economía brindó algunos ejemplos de cómo impacta el costo elevado del combustible:

  • Debido al alto costo del combustible, muchos optan por no usar sus vehículos y los reemplazan por transporte público.
  • En el caso de las empresas, existe un aumento en los gastos operativos; por ejemplo, en los procesos de distribución, por ello deberán aumentar el costo de su producción.
  • Aumento en los precios de los pasajes aéreos. Este incremento puede derivar en la poca o nula ejecución de viajes, lo cual impactará en el turismo.
  • Caída en la demanda y, por ende, aumento en los precios. Esto se verá reflejado en el precio final del producto a comercializar.

Alvarado advirtió sobre realizar un ajuste en la tributación de hidrocarburos. “Se debe aplicar una política para mejorar la oferta del combustible a través de alianzas estratégicas con el sector privado. De esta manera, se podrá cubrir la demanda existente, enfocándose en mejorar la distribución y los canales de atención”, acotó el economista.

Finalmente, una alternativa importante podría ser la gestión con proveedores internacionales. Así, se le dará mayor agilidad a la entrega de combustibles en el mercado local, pues lo que se necesitan son medidas rápidas para revertir esta crisis que genera una elevación en los gastos familiares y empresariales.