Comentar

Catedrático de UCV recomienda técnica para atender casos de violencia sexual

Chimbote en Línea.- Actualmente la violencia sexual afecta a mujeres, hombres y niños, marcando una etapa en su vida; difícil de superar. Esta acción se manifiesta con actos agresivos mediante el uso de la  fuerza física, psíquica o moral, sometiendo el cuerpo y la voluntad de la víctima.
 
Según el último reporte publicado en el mes de abril (2019) por el Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables, en el Perú los casos de violencia sexual tienen mayor incidencia en los departamentos de Lima (630), Arequipa (169), Junín (145), La Libertad (117), Cusco (106), Huánuco (86), Loreto (85), Ancash (83), Ica (83), San Martín (79) y Piura (69). Así mismo las edades más vulneradas están entre los 12 y 17 años.
 
Para la Organización mundial de la salud, la violencia sexual es toda tentativa de consumar una acción, comentarios o insinuaciones no deseados. De la misma, forma la comercialización de cualquier otro modo sexual de una persona mediante la coacción, independientemente de la relación de la víctima en cualquier ámbito de su vida.
 
¿Cómo atender los casos de violencia sexual?
 
Para el Dr. Alfredo Palomino Pareja, Psicólogo Psicoterapeuta y Docente de la Escuela Profesional de Psicología de la Universidad César Vallejo Chimbote, la mejor manera de poder atender estos temas es a través del EMR (Desensibilización y Reprocesamiento por Movimientos Oculares).
 
“Esta técnica se basa en la comprensión del efecto de las experiencias vitales adversa y traumática sobre la patología y en el procesamiento de dichas experiencias  a través de procedimientos estructurados que incluyen movimientos oculares  u otra forma de estimulación bilateral”, refirió.
 
Es decir, se induce a los pacientes realizar determinados movimientos oculares que le recuerden sucesos de su vida que lo llevaron a tener un trauma. Esta técnica permite acceder a la información guardada disfuncionalmente y la procesa adecuadamente, generando una resolución de los síntomas del paciente. Asimismo, va más allá de las frecuentes preguntas y respuestas que normalmente se dan en una terapia psicológica.
 
Bajo esa misma línea, el Dr. Palomino, refiere que el EMDR está compuesto por ocho fases bien definidas.
 
Fase I. Elaboración de historia clínica y se evalúa si es candidato al tratamiento con EMDR.
 
Fase II.  Se instalan recursos de estabilización y afrontamiento en el paciente, para que pueda enfrentar los aumentos ansiedad y/o catarsis que pueden surgir durante el tratamiento.
 
Fase III. Se selecciona el Blanco: evento base (evento traumático) o los disparadores (eventos que activan la memoria traumática) sobre el que se iniciará el reprocesamiento.
 
Fase IV. Se pone en marcha el procedimiento de estimulación alternante bilateral que activará el procesamiento adaptativo de la memoria traumática, la estimulación puede ser visual, auditiva.
 
Fase V.  Se instala la cognición positiva ligada al evento traumático original, luego de que este ha sido procesado y ya no genere perturbación emocional.
 
Fase VI. Se realiza el chequeo corporal (Body Scan), se busca reprocesar sanciones corporales residuales del trauma.
 
Fase VII. Se refuerza al paciente por sus logros en el proceso y se le retroalimenta.
 
Fase VIII. Se realiza una reevaluación para comprobar el mantenimiento de lo logrado en las fases anteriores.