Chimbote en Línea.- Un mes y algo más,  lleno de pasión y algarabía, algo especial y diferente para todos, sobre todos para los peruanos. ¿Pero cuál fue la diferencia con otros mundiales?.Bueno pues; jugó Perú, después de 36 años nuestro seleccionado llegó a esta justa, la más deseada por todo futbolista, ahí estábamos, más insoportables que Maskaly cuando se burla de la desgracia de otros.

Pero qué nos dejó la Copa del Mundo 2018, un digno campeón Francia, o el mejor Croacia por su entrega y pundonor; quién sabe. Algunos seguro que tuvieron sus favoritos, otros inclinados por los diferentes, por los distintos, o por los menos tradicionales de siempre,   otra vez se repite la historia, país que juega con Perú, sale campeón del Mundo, como pasó en cada mundial que asistimos, pero eso, solo es coincidencia…debe ser mera coincidencia.

Un mundial plagado de sorpresas, con países llenos de colorido, con hinchas que viajaron miles de kilómetros para estar con su equipo, alentando, hinchando y gritando su himno nacional a todo pulmón,  con países pequeños pero agigantados, y llenos de coraje por querer hacerse sentir, por querer resaltar, y querer estar dentro de los mejores.

Países como Croacia que con pundonor y coraje, de sentirse gigantes como el mejor, lograron hacer lo que nadie imaginó, y lucharon sintiendo que nada estaba perdido, siguieron luchando, llegaron a casi coronarse como “el mejor”. O como un Japón que hizo temblar a la misma Bélgica, otra favorita del Mundial y como no rescatar  a Perú, que llegó con la más grandes de las alegrías, aquel que enseñó a cantar el Himno Nacional como si quisiéramos que se escuchara desde Rusia hasta nuestro Perú.

Aquel que enseñó que en la sangre se lleva el color rojo y blanco con orgullo y que dimos que hablar hasta el menos entendido en fútbol, que demostró a todo el orbe cómo se ama a un país.

Países en potencia futbolística que cayeron en manos de los menos ranqueados, por el más humilde pero que fueron a dejar todo. Países como Alemania, Brasil, Argentina y España que lloraron antes de tiempo, que se dieron cuenta que el futbol no es de uno (01) sino de 11, de un equipo, de un conjunto de personas que empujan en un solo sentido y un País por cual cada uno se debe romper dentro del campo.

Ayer vimos una final digna de un Mundial, con 6 goles, mucho colorido y 20 años para que una copa ilumine de nuevo a la cuidad Luz. París, hoy es una locura, los campos Elíseos están repletos de franceses y no franceses, el mundo se rinde a sus pies y no es para menos, el fútbol une personas, naciones, razas y condiciones sociales.

Así que ya sabemos que no necesitamos hacer mucho para unirnos como País, solo nos bastó juntarnos, portarnos bien, estar unidos, hinchar por la Patria, gritar y corear nuestro Himno como si nunca lo hubiéramos hecho, y no ser mala leche, eso es ser “hincha”, tal como este humilde Servidor.

Porque tener un espacio y libertad de expresión, no quiere decir que podemos ir diciendo cosas que no son de los futbolistas. Porque el deporte también se merece un respeto, por eso debo rescatar que los periodistas deportivos estuvieron a la altura y muy objetivos en sus comentarios, aunque alguno que otro con sus chispoteadas, así los queremos…cuando nos demos cuenta que “juntos” podemos conseguir muchas y grandes cosas, verán que el Perú cambiará y seremos mejores.

Por eso y para lo que se viene, ARRIBA PERU!!! (Por El Hincha…son)