Chimbote en Línea (Periodismo escolar) “Las drogas y el alcohol son sustancias cuyo consumo puede producir dependencia, estimulación, depresión del sistema nervioso central, o bien influir en el comportamiento o el ánimo del adolescente consumidor.  Este tema es de importancia vital sobre todo en edades comprendidas entre los 14 y los 21 años según la OMS, en las que se inicia el consumo de estas sustancias. Por ello la prevención es básica, y la ayuda de familiares es fundamental”.

Desgraciadamente, con frecuencia los adolescentes no ven la relación entre sus acciones en el presente y las consecuencias del mañana. Ellos tienen la tendencia a sentirse indestructibles e inmunes hacia los problemas que otros experimentan.

El uso del alcohol o del tabaco a una temprana edad aumenta el riesgo del uso de otras drogas más tarde. Algunos adolescentes experimentan un poco y dejan de usarlas o continúan usándolas ocasionalmente sin tener problemas significativos.

Otros desarrollarán una dependencia, usarán luego drogas más peligrosas y se causarán daños significativos a ellos mismos y posiblemente a otros, como el fracaso escolar, el mal juicio que puede exponer a los adolescentes al riesgo de accidentes, violencia, relaciones sexuales no planificadas y arriesgadas y el suicidio.

Los adolescentes usan el alcohol y las otras drogas por varias razones, incluyendo la curiosidad, para sentirse bien, para reducir el estrés, para sentirse personas adultas o para pertenecer a un grupo; por ello es importante saber decir “No” ante la presión de los compañeros. Debe saber que los demás lo respetarán más si se muestra firme y seguro de lo que quiere y lo que no quiere para sí mismo.

Por ello, a mi parecer los adolescentes en esta etapa deben entrenar en el proceso de toma de decisiones razonada, proporcionando información adecuada y veraz sobre las sustancias y los efectos de su consumo. También a desarrollar la capacidad asertiva de la persona (saber decir no) ante estas sustancias.

La adolescencia es el tiempo de probar cosas nuevas, siempre y cuando sea con responsabilidad, sabiendo discernir las cosas positivas, productivas para nuestro desarrollo personal, de las cosas negativas que prácticamente nos destruyen.

Yo creo que los padres son una pieza fundamental ya que  pueden ayudar a sus hijos orientándoles y enseñándoles sobre la educación a temprana edad acerca de las drogas y el alcohol; así ellos estuvieran informados y evitarían su consumo, estableciendo comunicación, siendo un  ejemplo de  modelo positivo y reconociendo y tratando desde el comienzo los problemas que surjan en su vida cotidiana, principalmente siendo el soporte de los adolescentes ya que esta etapa es muy difícil.

Cada uno de nosotros debemos poner  de nuestra parte, es decir,  ser responsables y no consumir ninguna sustancia que nos pondrá en riesgo nuestra salud y  ante una sociedad tan perjudicial como la de ahora. 

ALUMNA: Amelia Carbajal Pajares
GRADO: Cuarto “B”
I.E: Santiago Antúnez de Mayolo- Distrito de Santa
PROFESOR ASESOR: Walter Aguirre Tapia