Chimbote en Línea.- El fiscal provincial Jorge Ricser Flores, quien llegó a la Corte Superior de Justicia del Santa para participar de una audiencia con olor a alcohol, reconoció que cometió un ligero error, pidió disculpas y aseveró que no lo volverá hacer.

 “Si he cometido ese error pido disculpas, no lo volveré hacer mientras me toque trabajar. Ha sido algo sencillo y no de gravedad, pero se ha magnificado y visto a nivel nacional”, anotó.  

Ricser Flores, dijo que el anterior a la audiencia en una reunión familiar sí bebió licor, pero al día siguiente estuvo sobrio en la audiencia; sin embargo el juez Jorge Chávez Tamariz al terminar la audiencia y ordenar una escolta de la policía judicial cometió un exceso y abuso de autoridad.

Según contó, cuando se inició la audiencia se toma un receso por la falta de un abogado de la defensa del acusado, en ese plazo el magistrado “maliciosamente” con policías ordenó que lo saquen del despacho. “Todo nace porque en una audiencia anterior me devolvió la carpeta fiscal del caso bajo el argumento de que los hechos no son claros y no he recabado antecedentes penales y judiciales, además la pena que solicité no estaba clara. Yo le indicó que lo denunciaré cuando cometa errores. Parece que no le gusto y llegó con la intención de afectarme”, sostuvo.

Indicó que con todo lo expuesto quedó como funcionario irresponsable “eso no es así, tengo muchos años de ejercicio profesional y todos los que están involucrados en los quehaceres judiciales saben que soy uno de los mejores fiscales que tiene Chimbote. Soy un hombre estudioso, talentos y estoy orgulloso de ello, por eso no voy a permitir que una persona que recién viene a ocupar un cargo de la Magistratura me atropelle”, aseveró.

El letrado insistió que su error es no haber cenado, ni tomado desayuno esa mañana y ni si siquiera haber masticado un chicle. “Yo me cuido de la diabetes”, apuntó.

El representante de la Fiscalía, dijo que ese mismo día de la audiencia el Órgano de Control Interno del Ministerio Público le abrió un proceso administrativo, por lo cual tuvo que presentar su descargo.

“Se hizo el reconocimiento de dosaje etílico que arrojo 0.14 (milímetros de alcohol), es decir no es ni la tercera parte que se exige para que sea pena en conducción de estado de ebriedad. La ley pide más de 0.5, eso quiere decir que no falté a mis deberes”, finalizó.

(Por: Milton Palpa)