Chimbote en Línea (Periodismo escolar) Nuestra cruda realidad: un sistema de salud que se derrumba y un peruano más que se muere. No es nuevo encontrar esta triste realidad en muchos hospitales y postas médicas de nuestro país y si usted es un usuario del SIS sabrá a lo que me refiero. Lamentable y no hay palabras más para describir a nuestro precario y disfuncional sistema de salud, pero lo peor es que a causa de sus deficiencias, muchos peruanos que padecen alguna enfermedad mueren diariamente o deben esperar a estar al borde de la muerte para recién ser atendidos como verdaderas personas.

Es duro ver para mí a tantas personas esperando ser atendidas; horas, días e incluso meses; cuando en realidad su salud apremia y cada vez empeora, pero así es todos los días, es un “vía crucis” para esas pobres personas que ven con resignación la realidad que deben afrontar.

Yo puedo decir que la burocracia es la principal causa de muerte en los hospitales, tantos papeles, y tantas vueltas de uno a otro consultorio para salir, si se puede, sanos y vivos. El tiempo que es el principal enemigo de la salud y aliado de la enfermedad, es también la principal deficiencia en el lugar que en vez de sanarnos, nos enferma de estrés y ansiedad.

Pero en vez de mejorar o esforzarse en dar una mejor atención, algunos médicos y enfermeras dejan a los pacientes  a su suerte y les ponen más trabas.

Cuando mis abuelos iban al hospital, por ejemplo, y preguntaban a las enfermeras el consultorio a dónde debían ir, ellas les decían: ¡Vaya a tal doctor! ¡Suba a este consultorio! ¡Espere a que llegue tal médico! Y encima el médico les hacía esperar más horas antes de poder ser atendidos. Mi abuelita, con justa razón, decía: “Espero al doctor o a la muerte y ninguno de los dos llega” ¿Es posible este trato a dos personas ancianas?

Otra de las cosas lamentables, es que en los hospitales muchas veces no hay los instrumentos ni medicamentos adecuados para tratar muchas enfermedades, ni siquiera para una gripe común pues no tienen ni la básica Amoxicilina e Ibuprofeno. El propio paciente es quien, muchas veces, debe conseguir como sea las medicinas, o es mandado de uno a otro hospital porque allí si lo van a atender.

La gran cantidad de pacientes para los pocos centros de salud dificulta aún más la situación, que ya no tienen capacidad de atención, lo que se complica en las zonas rurales donde a veces hay un solo médico para dos o tres pueblos que ni siquiera tiene el apoyo necesario para poder desempeñar sus funciones.

Muchos se preguntan y yo también ¿dónde está el dinero de los asegurados? ¿Por qué pagamos para una atención precaria? Y no encuentro respuesta alguna, lo que hace pensar a muchos peruanos que existe corrupción en el mismo sistema de salud y por eso muchas personas incluso asegurados deciden que es mejor atenderse en hospitales privados buscando una verdadera atención.

Aún falta mejorar todas estas deficiencias en el SIS que debe tener como principal objetivo la pronta y eficiente atención de la persona humana; mediante el uso e inversión adecuado de sus fondos pues son los mismos peruanos quienes pagan el servicio, buscando solo, el cuidado de su salud.

ALUMNO: MARIO PEDREROS CARBONEL
GRADO: QUINTO
I.E.: SAN JACINTO
DOCENTE TUTOR: ALBERTO MALABRIGO FLORES