Chimbote en Línea.- Cubriendo las marrocas con un chaleco y fuertemente resguardado ingresó al penal de Cambio Puente el expresidente Regional de Áncash, Florencio Román Reyna, para participar de la audiencia tras el pedido de ampliación de 18 meses de su arresto domiciliario por el caso La  Centralita.

Al promediar las 11 y 15 de la mañana, llegó al recinto penitenciario la exautoridad para escuchar a través de videoconferencia el pedido de La Fiscalía Supraprovincial de Lima quien busca seguir investigándolo por año y medio más por este sonado caso.

Este pedido se haría efectivo en audiencia programada por el Segundo Juzgado Nacional de Investigación Preparatoria en Lima a cargo de la jueza Zaida Pérez Escalante, quien estaba prevista en dirigir el debate entre el representante del Ministerio Público y sus abogados que buscan comparecencia restringida para su patrocinado que lleva más de un año encerrado en su vivienda. Según trascendió, Román Reyna, escucho minuto a minuto las incidencias del debate.

Para la Fiscalía, el entonces mano derecha de Álvarez Aguilar, habría formado parte de la red criminal que se tejió en esta parte de la región y fue uno de los que se hacía presente en las reuniones en el inmueble de La Centralita. Acusación que fue rechazado por su defensa técnica, que argumentó que Florencio Román solo cumplía su función cuando se ausentaba el exmandatario de Áncash.

En sus cortas palabras, el exvicepresidente regional pidió que lo investiguen bajo comparecencia restringida, pues está cansado de vivir encerrado en su vivienda con males de salud que lo aquejan.

Fuentes confiables señalaron que la jueza emitirá su fallo en 72 horas y que notificará a ambas partes sobre su decisión. Terminada la audiencia (1 de la tarde) fue retirado Florencio Román hasta su vivienda ubicada en el pueblo joven El Porvenir.

Vale precisar que a Florencio Román se le procesa por los presuntos delitos de asociación ilícita para delinquir, lavado de activos y peculado, durante la gestión del preso Cesar Álvarez Aguilar.

(Por: Milton Palpa)