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Opinión: ¿Justicia popular? un camino a la barbarie

Chimbote en Línea.- Antiguamente los conflictos existentes entre pobladores se solucionaba con el famoso dicho “ojo por ojo y diente por diente” por ejemplo ante una agresión que causase la pérdida de una parte del cuerpo de un poblador, el castigo era equivalente para el causante; conforme el ser humano fue evolucionando dejó de lado la barbarie y con ella también dejó la justicia por mano propia.

La iniciativa “chapa tu choro y déjalo paralítico” que se inició en Trujillo se está extendiendo cada vez más en todo el Perú. Esto se debe a una sociedad indignada, desesperada e iracunda, cansada ya del incremento de la criminalidad y la impunidad con la que esta se es beneficiada.

Que los vecinos se organicen y se unan contra la delincuencia para protegerse entre sí es un acto de hermandad, sin embargo el hecho de que se organicen para castigar y condenar a un delincuente es reprochable, además al reunirse con esa idea de venganza se excederán, no conocerán límites y se retornaría a la época de las cavernas donde todo se solucionaba con la muerte.

Una sociedad civilizada que respeta los Derechos Humanos y la dignidad de cada persona no puede ser cómplice de actos tan salvajes y crueles como la “justicia popular” que varias veces ha sido la causa de muerte de personas, que si bien cometieron un acto ilícito, no merecían recibir una muerte tan escalofriante. Pues la violencia como respuesta para la misma sólo genera que el Perú se desangre.

Además vivimos en una sociedad democrática donde la policía, los gobiernos locales y las instituciones son los responsables de combatir la delincuencia y por tanto quien comete un delito, debe ser sometido a los procedimientos de sanción que rige la ley.

Existen muchas causas por las cuales la “justicia popular” se ha extendido. Más allá de que la delincuencia se ha incrementado, existe una clara debilidad institucional en el Gobierno Central, en el Ministerio Público y en la Policía Nacional del Perú. A esto se suma el desinterés que el Estado ha mostrado a ciertas zonas del Perú y la corrupción que reina entre los funcionarios que deciden el futuro del país.

Nuestra sociedad y la nueva generación de jóvenes pedimos y exigimos que se realice una reforma, necesitamos leyes con las cuales el pueblo no se sienta olvidado e impotente, necesitamos vivir tranquilamente, es un derecho nuestro y es un deber del Estado asegurarnos.

Alumno:   Karen Jhanet Sandoval Noriega
Grado:   5° de secundaria
Colegio:   I.E.P.P. Mundo Mejor
Profesor asesor: Juan Miguel Paredes Arana