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Continúa incertidumbre en torno a desaparición de niño en Moro

Chimbote en Línea.- Manuel Ronald Pérez Reduciendo (35) padre del niño especial Cristhian Javier Pérez Cashpa  de 12 años de edad, desaparecido desde el pasado miércoles 19 de agosto de su vivienda ubicada en el caserío de Breña Alta del distrito de Moro, no descartó la posibilidad de la participación de una tercera persona en la desaparición de su hijo  dejando entrever un posible robo o secuestro del menor, por razones que desconoce.

Manuel Pérez Reduciendo al igual que otros familiares del niño especial desaparecido, indicaron que este caminaba poco y es casi imposible que por sus propios medios pueda haberse ido lejos ya que en cuanto se dieron cuenta que no se encontraba en el cuarto de su vivienda salieron en su búsqueda. Consideran que si estuviera cerca ya lo hubieran encontrado.

En tanto, ayer miembros de la Policía Nacional del distrito de Moro y Chimbote, así como del cuerpo de serenazgo municipal y un grupo de ronderos encabezados por el S.O.S. de la PNP de Moro, Carlos Campos Rodas, realizaron una intensa búsqueda por los alrededores del lugar donde desapareció el niño sin resultados positivos.

Fueron alrededor de 25 personas las que participaron en esta acción de búsqueda conjunta, recorrieron chacras, cerros y precipicios y en la acción de rastreo ante cualquier cosa sospechosa, al mover arbustos de un cerco encontraron dos escopetas de chimenea escondidos en la propiedad del padre del menor que éste utilizaba, según se supo, para cazar palomas. 

La zona fue “peinada” por el contingente que participó en es esta tarea de búsqueda a efectos de hallar algún indicio, pero pobladores de la zona señalaron que un día antes, grupos de moradores también rastrearon toda el área, con la idea de que el niño podía estar cerca, con resultados infructuosos. Ni los perros que utilizó la policía lograron olfatear nada sospechoso.

Cristhian, es un niño especial que además padece de epilepsia, desapareció el 19 de agosto a horas 07.00 p.m. aproximadamente. Su padre salió a la chacra porque le tocó la mita o riego y fueron aproximadamente 40 minutos que dejó al pequeño con sus hermanos menores los cuales lo dejaron solo en su cama porque fueron a la casa de sus abuelos ubicada a unos 10 metros de distancia.

La población conmocionada por este caso, se pregunta, si hubiera participado alguna tercera persona, alguien acaso sabía al detalle el día y hora en que el padre de familia afectado saldría a regar sus cultivos. La mita o riego es programada con anticipación y lo conocen los usuarios de cada comisión. La pregunta es, si el niño no salió solo y si terceras personas participaron en su desaparición ¿Porqué y para qué se robaron o secuestraron al niño especial? (colaboración: Walter Henry Diaz Alvan)