Chimbote en Línea.- El equipo de permanencia de Sedachimbote se enfrentó los días feriados  últimos a dos situaciones que ponían en riesgo la salud de la población debido a la irresponsabilidad de algunos malos pobladores que pretendieron beneficiarse indebidamente del servicio, así como por el arrojo de desechos sólidos. El primero de los casos se registró en Nuevo Chimbote, cuando un grupo de 30 familias de la ampliación Golfo Pérsico pretendieron beneficiarse indebidamente con la instalación de conexiones domiciliarias de alcantarillado, para lo cual con máquina retroexcavadora se excavó una zanja de 130 metros lineales de longitud, en donde se iban a instalar redes clandestinas de alcantarillado.

El segundo caso se registró el miércoles 29 de los corrientes en Chimbote, cuando los usuarios de las partes altas de San Pedro, provocaron el atoro de los buzones, ubicados entre las intersecciones de los Jirones Monterrey y los Ángeles, que provocaron un marcado aniego de aguas servidas muy cerca de la avenida Marginal y la Panamericana Norte. En ambos casos, el personal de mantenimiento de redes conjuntamente con el equipo de permanencia dispuso las acciones necesarias para superar estos impases.

En el primero de los incidentes registrado en  Nuevo Chimbote, la poca pericia del personal de la retroexcavadora rompió una red de aguas servidas de 02 pulgadas de diámetro, situación que generó el alarma y el pánico de los vecinos, quienes dieron cuenta a Sedachimbote para que se corrija esta situación. De acuerdo a lo informado por la oficina de prensa de la empresa paramunicipal en el segundo caso dispuso el desplazamiento de dos equipo de mantenimiento para superar el atoro del alcantarillado en el pueblo joven San Pedro. Del lugar se pudo extraer una serie de elementos ajenos al alcantarillado como un perro muerto, una llanta de automóvil, sacos de basura, botellas plásticas, toallas higiénicas entre otros elementos. (Con información de Sedachimbote)