Chimbote en Línea.- El 27 de julio del 2013 sicarios dispararon contra un automóvil de la línea de colectivos N° 32 frente al Hospital III de EsSalud, por matar al delincuente Alaín Héctor Flores Gamboa de 22 años apodado “Lágrima” asesinaron al niño Manuelito de 8 y a su abuelito Manuel Ancajima Ipanaqué de 62.

Este hecho de sangre no solo conmocionó Chimbote, sino también mereció que la población, autoridades y políticos salgan a las calles en una marcha por la paz y demandando justicia para los deudos, sobretodo para Sara Ancajima Castillo, quien había perdido a su único hijo y a su padre. Aquella vez todos se ofrecieron en apoyarla.

Pero transcurrido el tiempo se ha quedado sola en su lucha por reclamar justicia, lo peor es que el fiscal Juan Manuel Romero Robles de la Quinta Fiscalía Penal Provincial Corporativa del Santa, acaba de archivar esa denuncia por homicidio calificado.

El magistrado consideró solo una diligencia, tomó la manifestación a Raúl Honorio Salas Estrada porque esta persona fue el último en comunicarse con “Lagrima” la noche que fue asesinado.

Honorio Salas dijo que estuvo en un centro oftalmológico y la fiscalía confirmó que fue cierta su declaración y a partir de ello decidió archivar la denuncia.

“No es justo que hayan archivado la denuncia por los asesinatos de mi padre y mi hijo, no saben esa daño que han causado en mí y en mi familia, no sé qué hacer, solo pido que me ayuden a que este caso no se archive definitivamente, por el contrario quiero se siga investigando, pero con voluntad, hasta que se descubra a los homicidas. La policía encontró en el teléfono celular del delincuente Lagrima fotografías y una lista de nombres, por qué nos los llamaron a declarar”, agregó. (Redacción Central)