Chimbote en Línea.- Un promedio de 55 viviendas se vieron afectadas por los fuertes oleajes que se presentaron desde las 3:00 horas de la madrugada de hoy a lo largo de la zona costera de Chimbote.

Los pueblos que nuevamente fueron azotados por la bravura del mar fueron Miramar Bajo, La Florida y Señor de Los Milagros. Los vecinos afectados se vieron alarmados porque como años atrás el agua ingresó a sus viviendas dañando todo tipo de enseres y el deterioro de sus rusticas viviendas.

Ellos pidieron el apoyo de las autoridades pues temen que si esto continúa algo peor les pueda ocurrir. “Necesitamos el apoyo de las autoridades, otras vez se han mojado nuestras camas, mesas, sillas y algunos artefactos. Pedimos enrocado, pedimos enrocado”, vociferaban los vecinos.

Hasta la costanera se apersonó la alcaldesa de la Municipalidad Provincial del Santa, Victoria Espinoza García, quien acompañada de un equipo de funcionarios ediles recorrieron las zonas afectadas. Dijo que fueron aproximadamente 60 viviendas las afectadas, por lo que urge reubicar a las familias en otra zona.

“Se ha dispuesto el traslado de sacos y arena hasta las zonas afectadas para proteger las fronteras de las viviendas. Por lo pronto he pedido el cierre del Malecón Grau y si en las próximas horas, continua la misma situación las población debe ser albergada en la sede del club Alianza Miramar, porque no hay un lugar apropiado para estas familias”, apuntó.

La autoridad municipal lamentó que pese a las insistentes llamadas, el Gobierno Regional de Áncash, no se haya manifestado  al respecto. No obstante adujo que desde su despacho exigirá al Gobierno Central que ejecute la obra de enrocado, ya que por ahora la región no cuenta con presupuesto para su ejecución.

Dijo que llegan a un buen acuerdo con las familias de la costanera, estas podrían ser reubicadas a otro lugar, aunque no quiso mencionar donde queda por temor a las invasiones.

“Entre Miramar y La Florida son 100 familia que si se deciden podrían ser reubicadas. El lugar no les puedo decir, porque lo invaden de inmediato como ocurrió en otras ocasiones. Convocaremos a la población para que nos ayuden, un oleaje de magnitud mayor pone en riesgo sus vidas”, anotó.

Hasta la zona costera llegaron varios jóvenes voluntarios de una universidad local para ayudar en el llenado de sacos de arena.

(Texto y foto: Milton Palpa)