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Tarea difícil e inigualable: ser maestro

Chimbote en Línea (Periodismo Escolar- Por: Allyson Sagástegui ).- Todos los seres humanos han pasado por su segundo hogar y muchos estamos todavía en este hogar: escuela. Pasamos 10 meses de cada año en este lugar, donde aprendemos nuevas cosas, valores, hacemos nuevas amistades, nos interrelacionamos con nuestros grandes guías,

Aquellos que con sus buenos consejos han guiado y guían con luz nuestras vidas, con su sabiduría  nos saben enderezar por el buen camino, quienes se preparan arduamente para darnos lo mejor y cada día nos enseñas cosas buenas; que más pedir a Dios, si ellos son nuestros segundo padres, que no les interesan recibir regalo material alguno sino formar hombres íntegros que sepan desenvolverse de manera adecuada en la sociedad.

Es así que valoremos y respetemos a nuestros queridos maestros que son fuente de sabiduría, es por ello que presento el decálogo del maestro, quien se merece que le tengamos presente siempre en nuestras vidas.

DECÁLOGO DEL MAESTRO

o Servir ante todo: Porque ser maestro es la más grande entrega, que no se puede medir  ni pesar, al servicio de los demás.
o Prepararse con tesón: Porque el magisterio más que una profesión es una sagrada  misión que exige estudio y dedicación.
o Enseñar con amor: Porque sólo los seres que aman de verdad esta profesión la ejercen con el hermoso sentimiento de educar.
o Ser generoso. Porque sólo los seres desprendidos como un maestro, entregan todo lo que saben para elevar a sus alumnos.
o Ser un gran guía: Porque su misión de enseñar se complementa ayudando a forjarse a  los futuros conductores de la humanidad.

o Amar la verdad: Porque sólo con ella se disipan todas las dudas de la vida, mentir sería dañar a una generación.
o Predicar con el ejemplo: Porque ser maestro exige una conducta intachable, dentro y
o Ser severo: Porque sólo con el carácter se consiguen grandes conquistas, siendo severo con él mismo y con sus alumnos.
o Ser justo: Porque se premia al que sabe aprovechar sus sabias enseñanzas y emplaza al que no lo hace, sin ofender ni insultar.
o Ser un amigo: Porque, después de nuestros padres, están nuestros MAESTROS, en
quienes hallamos a un leal compañero.
Por último, en particular agradezco a todos mis maestros nazarenistas quienes con su
sabiduría y su ejemplo, nos conducen  por el buen camino y a todos los maestros del Perú, gracias por existir, gracias por la tarea difícil que desempeñan cada día.

Alumna: Allyson Sagástegui Purizaga
Grado: Quinto de secundaria
Profesora asesora: Elena Castañeda Sánchez