Chimbote en Línea (Por: P. Alex Gordillo - Parroquia de Huarmey)  En el mes de la primavera habiéndose aperturado las fiestas Patronales en honor a Nuestra Madre “Nuestra Señora del Rosario” con el apostolado del Rosario, se nos ofrece la oportunidad de mirar críticamente la realidad de nuestros jóvenes aquí en Huarmey, ya que también forman parte de ese tejido social tan deteriorado en estos tiempos.

Esta sociedad necesitada siempre de “signos de esperanza”, de esa cuota de vitalidad y de ilusión propia de la adolescencia y juventud.

Conviene pues examinar la vida de nuestros adolescentes y jóvenes llamados a renovar siempre las estructuras sociales y eclesiales de nuestra Provincia, llamados a aportar al desarrollo humano en todas sus manifestaciones en favor de la vida de nuestra sociedad para poder hacer frente a esa falta de perseverancia, frustración y desanimo  que a esta altura del año muchos actores sociales experimentan.

Y es que hay que reconocer que hoy se ven golpeados y desanimados muchos jóvenes que experimentan esa falta de oportunidades por parte de la sociedad organizada que no les facilita la posibilidad de seguir sus estudios superiores y ocupar algún puesto de trabajo dentro de la misma Provincia esto incluso a pesar de haber realizado estudios superiores, lo cual resulta en cierta medida escandaloso, pues deja al descubierto “la carencia en Huarmey de una clase de jóvenes que orgánicamente líderen e impulsen el trabajo con los jóvenes como se suele hacer en cualquier universidad.

Esto en las palabras del Santo Padre Francisco tiene como origen esa verdad que muchos no aceptan y no quieren asumir “la  exclusión de la problemática juvenil de muchas agendas sociales en diferentes sociedades”.

Así huérfanos y desconcertados ante el drama de vivir en una sociedad que muchas veces los ignora y los deja a la intemperie y frente a la amenaza de caer en ese voraz apetito que impulsa esa cultura del “consumismo” o “erotismo”  que lo invade todo y busca someterlo todo sin importar nada.

Muchos jóvenes valientes luchan tratando de impulsar cosas nuevas en favor de los mismos pero aun a poca escala. Otros por el contrario sucumben y caen en una vida de “mínimos” instalándose en una vida rutinaria del cada día “sumergidos en la rueda de la mediocridad social y en esa mentalidad consumista, sumergidos en una miseria espiritual se refugian en la tecnología “ese oasis o refugio ficticio de muchos jóvenes” que sirve de albergue.

Y que decir de los padres de familia que experimentan atónitos e impotentes esa frustración que manifiestan sus hijos adolescentes, que viven ilusionados respecto a sacar adelante a la familia, pero que por otro lado muestran un claro desinterés para abrazar y vivir esos nobles ideales cristianos de servir gratuitamente a la sociedad, de estudiar para ayudar, de entregar la vida por los demás, de construir un mundo nuevo.

Frente a esta realidad como comunidad Parroquial al iniciar el apostolado del Santo Rosario como itinerario en nuestras Fiestas Patronales en honor a la “Madre del Señor”, “Nuestra Señora del Rosario, Madre de la juventud Huarmeyana, promueve y  eleva una su voz para exigir a quienes corresponda asumir y responder a dicha problemática.

Y elevamos nuestras oraciones en este mes de Septiembre por todos los adolescentes y jóvenes de nuestra Provincia pidiendo al Señor se abran las puertas de todas las instituciones públicas y privadas en favor del  desarrollo y la edificación de nuestros jóvenes.

Hoy necesitamos con urgencia que se propicien nuevos espacios en las familias en donde puedan ser escuchados y atendidos. Que se articulen acciones conjuntas a favor de la gestación de una universidad Nacional, una Casa de la Juventud, un Parque Industrial, espacios deportivos, etc. para  nuestros jóvenes tengas las oportunidades que no tienen y salgan de esa pobreza.

Que se propicie permanentemente el cultivo de valores cristianos a través de la Fe, el deporte, el arte, la cultura y el turismo que tanto potencial de despegue económico nos ofrece hoy.

Pedimos en este tiempo que “Nuestra Señora del Rosario interceda siempre por todas nuestras familias de manera especial por todos los jóvenes sobre todo por aquellos que pasan momentos difíciles. Para ellos nuestro aliento y respaldo frente a todas sus iniciativas, a ellos las palabras del Santo Padre “No aflojen tienen una tarea que cumplir”, “Jesús cuenta con ustedes”.