Chimbote  en Línea.-  El HERC del 2024 es una de las competencias más grandes realizadas por la NASA y cuenta con diversas divisiones, en las que pueden participar tanto alumnos de universidad como alumnos de secundaria. 

 

Este concurso internacional tiene como objetivo encontrar y promover a que las jóvenes mentes desarrollen nuevas tecnologías que puedan ayudar, en un futuro, a planificar y ejecutar diversas misiones espaciales.

 

En ese sentido, el Proyecto Ares - un grupo estudiantil universitario encargado de promover innovadoras posibilidades en lo que respecta a la exploración espacial- se aventura a construir un Vehículo de Propulsión Humana (VPH), el cual deberá pasar una serie de pruebas que simulen el desafiante y accidentado terreno de la superficie de Marte, el planeta más próximo a la Tierra y al que la NASA espera enviar misiones de exploración con astronautas en un futuro. 

 

El presidente del proyecto Ares, Sebastián Adanaqué, de 21 años, dijo a la Agencia Andina que, en esta edición, el equipo se ha reforzado con estudiantes de ingeniería, así como de otras carreras.

 

En el HERC 2023 lograron quedar en el puesto 19 de entre 200 universidades a nivel mundial.  Para esta edición, los estudiantes de ingeniería encargados del diseño y construcción del astromóvil no tienen que preocuparse de todo lo relacionado a presupuestos o comunicación.

 

"En la competencia pasada solo incluimos a gente de ingeniería, pero en esta edición he querido incorporar a todos, para tener el aporte de todos. Alguien debe concentrarse, por ejemplo, en la construcción y no debería estar viendo lo que tiene que ver con dinero porque existe una especialidad, una carrera y gente para eso”, declara. 

 

Con el diseño concluido, el vehículo espacial que deben presentar y llevar a Estados Unidos para el HERC 2024 se encuentra avanzado en un 60-70%, cuya construcción se desarrolla en Lima gracias a un convenio con el SEMAN de la FAP. 

 

Los miembros del equipo se encuentran avanzando en la construcción de lunes a sábado para lograr mantener las fechas establecidas en su calendario y dejar el astromóvil listo antes del inicio de clases, pues una vez inicie el ciclo regular deberán volver a Piura para continuar con sus estudios. Este convenio con la FAP se concretó debido a que los estudiantes deben buscar sus propios medios para solventar los gastos que conlleva la creación y producción del rover y una de sus estrategias son los convenios. 

 

A diferencia de otros concursos, en el HERC no se puede utilizar materiales comerciales. Todos los elementos deben ser creados por los alumnos, por lo que deben empezar desde cero. Sin embargo, existe un equipo dedicado solo a la búsqueda de patrocinadores, quienes se acercan a empresas privadas con el fin de convencerlos de colaborar, participar y apoyar el crecimiento de las ciencias en el Perú al apoyar el proyecto. 

 

El Proyecto Ares trabajó el diseño de manera virtual, y así realizó pruebas en laboratorio digital para encontrar la versión que mejor funcione y cumpla con los requisitos que pide la competencia. Algunos de los requisitos que pide la NASA es que en el vehículo pueda entrar en un cubo de 1.5 metros por cada lado. Además, debe pesar menos de 70 kilos, ser plegable y el tiempo de recorrido debe ser corto. Aparte de eso, se debe diseñar una herramienta que permita que el vehículo cumpla con una serie de tareas mientras realiza dicho recorrido.

 

Junto al astromóvil viajará una delegación de diez personas, entre las que estarán un grupo de ingenieros para el mantenimiento del sistema antes de la competencia. Para financiar los viajes y la construcción del astromóvil, el equipo del Proyecto Ares recauda fondos mediante actividades promovidas en sus redes sociales.

 

Siendo uno de los dos representantes del Perú, además de los estudiantes de la UNI, los miembros del grupo Ares se sienten muy orgullosos y felices de haber sido seleccionados.   “Postulan alrededor de 320 universidades a nivel mundial, de las cuales la NASA solamente escoge a 80, entonces ya desde ahí, creo yo, es un logro total. Es sentirse orgulloso de lo que tú mismo construyes”, destaca. La preselección previa incluyó una revisión de su diseño. (Fuente: Andina)