“Amenazas contra fiscales anticorrupción son un mal precedente”: Decano de Abogados

Chimbotenlinea.com (Por: Lindberg Cruzado)  El decano del Colegio de Abogados del Santa, Sabino Ponce Rosso, condenó las amenazas de muerte contra los fiscales anticorrupción Jeny Vilcatoma De La Cruz y Juan Manuel Toledo Calero.

(Foto Lindberg Cruzado)

Dijo que estos ataques a los magistrados son un mal precedente en la administración de justicia y que merecen ser rechazados por las autoridades y por la misma población chimbotana.

“No podemos ser indiferentes a lo que pasa en nuestra provincia, en la región, en el país. Hay que pronunciarnos contra la corrupción, contra cobardes que se esconden  detrás de criminales para mandar a amedrentar a unos fiscales que lo único que hacen es cumplir sus funciones”, protestó.

CUESTIONA SILENCIO DE FISCAL DANTE FARRO

Sabino Ponce cuestionó también que el presidente de la Junta de Fiscales del Distrito Judicial del Santa, Dante Farro Murillo, hasta el momento no se haya pronunciado respaldado a sus magistrados, como sí lo hizo el viernes pasado la titular de la Fiscalía Anticorrupción, Nancy Moreno Rivera.

“Es una mala señal que hasta hoy Farro Murillo, este  fiscal superior decano hartamente cuestionado, no haya salido a pronunciarse en contra de las amenazas y respaldar a sus fiscales”, indicó.

El decano de los abogados exigió al jefe policial de Chimbote, coronel Walter Olivos Romano, que no solo dé protección a los fiscales, sino que investigue a los autores materiales e intelectuales de las amenazas, que provendrían dijo presuntamente del entorno del gobierno regional.

“Por los antecedentes de ir a arrojar huevos en el frontis de la fiscalía anticorrupción y protestar en más de una oportunidad me da la impresión que fueran del entorno de la región; porque al parecer no les gustó que sea la Fiscalía de la Nación la que investigue el caso La Centralita”, remarcó.

El caso “La Centralita” fue denunciado por Juan Calderón Altamirano, quien dijo que con dinero de los diezmos de las obras se pagaban a jueces, policías, periodistas y fiscales, desde un edificio en la urbanización La Caleta.