Chimbote en Línea.- El colaborador eficaz, hoy testigo protegido TR03-2013, en una audiencia reservada dirigida por la jueza Mercedes Caballero, confirmó lo que era un secreto a voces: La campaña del congresista Heriberto Benítez Rivas, en las elecciones del 2011, fue sufragada con los diezmos de las obras licitadas por el Gobierno Regional de Áncash (GRA).

 

Según refiere este testigo, el ex jefe de prensa del GRA, Jorge Burgos Guanilo, también se encargó de pagar a un grupo de periodistas y al hoy prófugo asesor mediático Martín Belaunde Lossio, para que apoyen al presidente regional César Álvarez y ataquen a sus opositores.

 

El diario La Republica revela que este testigo, quien se desempeñó como guardia de seguridad en "La Centralita", detalló no sólo cómo operó este centro de propaganda política, sino también dio información sobre el financiamiento de sus actividades y las personas que concurrieron allí a recibir dinero para trabajar a favor de Álvarez.

 

"El dinero para los pagos lo traía Gustavo Ramírez Huayaney. Él y Jesús Ramírez Meysen llegaban a dejar la plata, en la mañana o la noche. Todos decían 'va a llegar el Cuy Mágico', en referencia a Gustavo", precisó el colaborador eficaz ante la magistrada.

 

Esta información proporcionada por el testigo TR03-2013, que ya no será citado a declarar en este caso, pero tendrá protección policial mientras sea necesario, fue brindada en a diligencia realizada el 15 y 20 de octubre.

 

 

El testigo además declaró que al local considerado como el centro de espionaje telefónico llegaban personas con sobres de manila llenos de dinero que entregaban a Jorge Burgos. Pero -refiere- en oportunidades, Burgos no estaba y él recibía el dinero. "Llegué a conocer que el dinero venía de los denominados diezmos que recaudaban cada fin de mes", señaló.

 

"Burgos y los trabajadores -continuó- me dijeron que  Gustavo recaudaba el dinero de las obras licitadas, no era de porrazo el 10 % , sino por avance de obra, de varias obras, hasta cumplir el 10%. Rodríguez Meyzen, conocido como 'Manucci', me comentó eso. La más grande cantidad que yo recibí fue de 180 mil soles", acotó.

 

Agregó que también se recibían fondos de un recorte de 100 soles a los trabajadores del proyecto Chinecas y de la subregión Pacífico, para las pancartas y gigantografías que se ponían en toda la región.

 

 

"La Centralita" operó para la campaña de reelección de Álvarez; la "Cruzada de Amor", que promovió la esposa de éste, Milagros Asián, y las campañas al congreso de Heriberto Benítez y Juan Calderón, agregó el interrogado. 

 

"Martín Belaunde era el brazo directo de César Alvarez, y venía en su carro una o dos veces al mes. Jorge Burgos me dijo que venía a recoger dinero. Como no había buena recepción en el telefóno, salía a la calle a llamar por el nextel y yo lo escuchaba reclamar airadamente a Álvarez cuando no encontraba su plata", declaró.

 

Agregó que Benítez llegó a "La Centralita" tras defender con éxito al alcalde de Chimbote, Luis Arroyo Rojas, en el Jurado Nacional Elecciones (JNE). "Como ganó ese proceso, lo nombraron candidato N° 1 en la lista de Cuenta Conmigo, pero como era un partido regional lo afilian a Solidaridad Nacional, junto con Juan Calderón. El señor César Álvarez dijo que tenían que apoyar a esos candidatos y Burgos Guanilo obedeció", afirmó el testigo.

 

Anotó que Burgos se encargó de conseguir y pagarle un cuarto a Benítez en el tercer piso del edificio donde funcionaba 'La Centralita'. Y como los candidatos no eran conocidos, además de polos, gorros y gigantografias, los apoyaron con artefactos eléctricos. 

 

"Los artefactos se repartieron en el estadio, Benítez y  Calderón, acompañados de la señora Milagros, entregaron un artefacto a cada persona que marchó por el centro de Chimbote", subrayó el testigo.

 

 

 

El testigo TR03 informó que junto con Heriberto Benítez llegó a "La Centralita", Abel Sánchez Cruz, quien  a través de Marvice e Eiji, ganó varias licitaciones en el gobierno regional. Sánchez le puso un auto y chofer a Benítez y luego fue su asesor en el Congreso.

 

Dijo que un día antes del allanamiento de "La Centralita" se reunieron Martín Belaunde Lossio, Abel Sánchez, Benítez, César Álvarez, José Luis Carmen Ramos (encargado entonces de recoger los diezmos) y Víctor Chauca.

 

Algo importante de la declación del testigo es que fue el congresista Benítez que le recomendó a Álvarez retirar las computadoras y documentos y solo dejar algunos DVD, sin embargo el parlamentario ahora dice no saber nada de las actividades ilícitas que se cometían en el gobierno regional de Áncash.

 

Finalmente el interrogado dijo que los equipos continuaron operando en la casa de Abel Sánchez, hasta que consiguieran un nuevo local donde seguir operando. (Redacción central)