Chimbote en Línea (Fuente: Diario 16) A raíz del cobarde y cruel asesinato del exconsejero regional de Áncash Ezequiel Nolasco Campos, se ha puesto en tela de juicio el trabajo que realiza el fiscal de la Nación, José Peláez Bardales, para combatir la corrupción y la criminalidad en esa jurisdicción.

Las más altas autoridades del país, así como reconocidos exfiscales y abogados, exigieron al fiscal de la Nación tomar cartas en el asunto y devolverle el Estado de derecho a Áncash.

El exfiscal Avelino Guillén consideró “ineficiente” el trabajo que ha realizado la Fiscalía de la Nación, sobre todo por haber removido de sus cargos a los fiscales “que han pretendido investigar casos de corrupción del gobierno regional”, como el caso ‘La centralita’.

“En Áncash hay una situación delicada. En vez de respaldar a los fiscales que se han atrevido a investigar, en lugar de que José Peláez les dé su respaldo, estos fiscales son trasladados y separados de su institución. ¡Que cese la impunidad y que se le devuelva el Estado de derecho a esa región!”, dijo.

Guillén resaltó que el Ministerio Público recién está cambiando su mensaje después de la muerte de Nolasco.

“La población aún tiene miedo y el Ministerio Público debe recobrar la confianza. Si no cuenta con el apoyo de la ciudadanía, poco es lo que se puede hacer”, dijo al indicar que no es posible que a los políticos de oposición, como Nolasco Campos, se les asesine por evidenciar discrepancias con la gestión de Álvarez.

El abogado del Instituto de Defensa Legal (IDL), Carlos Rivera, sostuvo que desde hace muchos años la “ciudadanía le pide a José Peláez tomar cartas en el asunto y realmente declararle la guerra a la corrupción y la criminalidad en Áncash”.

Para Rivera, que la Fiscalía de la Nación haya removido a varios valientes fiscales que decidieron investigar o abrir instrucción a la gestión de Álvarez, “no solo está dando un mensaje de impunidad a la corrupción, sino de encubrimiento, que les dice a los delincuentes: aquí no pasa nada”.

Es más, Rivera sostuvo que si la Fiscalía de la Nación hubiera dado señales más firmes de lucha contra la corrupción y el crimen en Áncash, el asesinato de Nolasco Campos no hubiera sucedido.