Informe: el papel del congresista Benitez el día del allanamiento de "La Centralita"

Informe del Diario La República (Por: María Elena Hidalgo ) Juan Calderón Altamirano, ex aliado político de César Álvarez y Heriberto Benítez, confirma que en "La Centralita" se organizaban campañas contra los opositores y se pagaba a periodistas para que hicieran el trabajo sucio. Otro testigo recibió la orden de Benítez para que limpiaran el local cuando se enteró de que los fiscales anticorrupción allanarían el lugar debido a la denuncia de Calderón. 

Calderón, ex socio político del presidente de la Región Áncash, César Álvarez Aguilar, y del congresista Heriberto Benítez Rivas, es el hombre que informó a la Fiscalía Anticorrupción del Santa, Chimbote, sobre la existencia de un centro de espionaje político conocido como "La Centralita" que estuvo al servicio de Álvarez.

Juan Calderón estuvo en "La Centralita" y fue testigo de lo que se hacía clandestinamente en ese lugar. Nadie se lo contó. Él lo vio todo.

En el 2010, la agrupación Cuenta Conmigo postuló a la reelección de la presidencia de la Región Áncash a César Álvarez, y lanzó como candidatos al Congreso a Heriberto Benítez y a Juan Calderón. Es en ese tiempo que el testigo Calderón conoció "La Centralita".

"Durante la campaña llegué a ese local. Ya todos en el movimiento Cuenta Conmigo lo conocían como 'La Centralita'. Yo iba a ese lugar a coordinar los temas de mi candidatura y de mi campaña. Es entonces que empecé a ver cosas raras. Por ejemplo, había un grupo de periodistas que César Álvarez controlaba dentro del lugar", testificó Juan Calderón.

Espías chimbotanos

"Yo pregunté por qué los periodistas llegaban tan seguido y me respondieron que venían a recibir instrucciones sobre a qué opositor atacar al día siguiente. Por ejemplo, personas que habían presentado una denuncia penal o alguna acusación pública sobre corrupción en el Gobierno Regional de Áncash", relató Calderón a La República.

"Yo me enteré de todo eso durante mi campaña al Congreso porque iba frecuentemente a 'La Centralita'. Vi armas en el interior del local. Me dijeron que pertenecían al personal de seguridad.

También vi dinero, en grandes cantidades, fajos de dinero que manejaba (el asesor de César Álvarez) Jorge Burgos Guanilo (en foto, derecha). Ese dinero era destinado al pago de los periodistas cada  fin de mes. La mayoría de periodistas trabajaba en Chimbote y cada fin de mes desfilaban para cobrar", señaló Juan Calderón Altamirano.

De acuerdo con Calderón, y otros testigos, en el inmueble de "La Centralita" Heriberto Benítez tiene un departamento y Martín Belaunde Lossio, allegado a César Álvarez, cuenta con una productora de televisión.

"En 'La Centralita' había equipos para grabar entrevistas a Álvarez y Benítez, también se hacían spots políticos. Participaban periodistas pagados por la Región", añadió.

En plena campaña electoral, durante una reunión del movimiento Cuenta Conmigo, Juan Calderón dijo que las denuncias sobre presunta corrupción en el Gobierno Regional de Áncash afectaban a los candidatos. Así que pidió que los retiraran. Eso le valió ser atacado por un sector de los medios de comunicación relacionados con César Álvarez, lo que motivó su alejamiento de la organización.

Una vez que concluyó la campaña electoral, en la que resultaron elegidos César Álvarez como presidente regional y Heriberto Benítez como congresista por Áncash, Juan Calderón Altamirano decidió contarlo todo a la Fiscalía Anticorrupción del Santa. La manifestación se la tomó el fiscal coordinador César Jiménez Rodríguez, quien luego organizó el allanamiento de "La Centralita", el 13 de julio del 2010.

Cuando se preparaba para incursionar en el inmueble, el fiscal Jiménez fue llamado por el fiscal provincial del Santa, Hugo Farro Murrillo. En el despacho de Farro se encontraban César Álvarez y los congresistas Heriberto Benítez y Víctor Crisólogo Espejo. Intentaron convencer al fiscal Jiménez para que no ingresara a "La Centralita". Lo único que consiguieron fue que se retrasara el operativo por varias horas.

Entrevistado por La República, Heriberto Benítez justificó el papel que cumplió ese día: "En el tercer piso de ese inmueble yo tengo arrendado un minidepartamento, y al enterarme del allanamiento de los fiscales, yo me presenté. Es entonces que verifiqué que los fiscales violentaron mi puerta. Ellos me dijeron que tenían autorización para ingresar, pero comprobé que solo podían entrar en el primer piso. Por eso los denuncié".

No fue la única vez que Benítez trató de obstaculizar la labor de la Fiscalía Anticorrupción.
Fotografías obtenidas por La República del mismo día del operativo prueban que el parlamentario Heriberto Benítez se interpuso al equipo de cuatro fiscales anticorrupción para entorpecer su trabajo. En la imagen que publicamos en estas páginas se observa al congresista dirigiéndose a los fiscales que se encontraban en el lugar que ocupaba el asesor personal de César Álvarez, Jorge Burgos Guanilo.

Según las actas, Benítez increpó a las autoridades, "interrumpiendo la diligencia a pesar de que personal de la Fiscalía Anticorrupción le hizo conocer el motivo de su presencia en el domicilio (de Burgos), retirándose propinando palabras airadas".

Entre otras evidencias, los fiscales hallaron en el departamento del asesor Álvarez, Jorge Burgos, el expediente de la investigación policial sobre el intento de asesinato del ex consejero regional Ezequiel Nolasco Campos. El documento no tenía por qué estar en ese lugar. Coincidentemente, Burgos había enviado varios mensajes con amenazas de muerte a Nolasco. El ex consejero fue asesinado el último 14 de marzo en Huacho.

Operaciones secretas

Como ha informado La República, el fiscal anticorrupción César Jiménez y sus tres colegas que intervinieron en "La Centralita" fueron cesados repentinamente como resultado de una denuncia formulada  por Heriberto Benítez.

Cuando se creía que el caso de "La Centralita" había concluido, 19 de octubre del 2012, Ezequiel Nolasco entregó a la fiscal anticorrupción Yeny Vilcatoma De La Cruz más evidencia que probaba actividades ilegales en el inmueble.

La información se la había entregado un ex trabajador de "La Centralita", Juan Carlos Barrios, que estaba a las órdenes del asesor Jorge Burgos. El material incluía audios y videos que registran las reuniones de los que complotaban en ese lugar.

La fiscal Vilcatoma también recibió un video en el que Juan Carlos Barrios testifica sobre lo que ocurría en "La Centralita".

"La noche anterior a la intervención llegaron el congresista Heriberto Benítez, el presidente regional, César Álvarez, y su asesor, Jorge Burgos, que vivía en el sitio", relata Barrios en el video.

"Jorge Burgos sale de la reunión y me  llama a una habitación privada y me dice: 'Juan Carlos, necesito que desmanteles toda la oficina'. Después Heriberto Benítez recomienda que primero se saquen los discos duros, los papeles y todo lo que se pueda revisar. Me dieron esa orden. (...)

Luego Benítez dijo (dirigiéndose al presidente de la región): 'César, desmantélame todo, limpia todo, y trae pintores  para que no encuentren nada. Entonces Jorge Burgos me dijo nuevamente: 'Mejor desmantela todo'. Y así fue. Embalé todo en cajas y lo saqué en cajas".

El testigo Juan Carlos Barrios incluso recordó el último trabajo que se hizo en "La Centralita": "Fue el seguimiento a unos empresarios en Chimbote que iban a declarar en contra de Benítez en la época de campaña", dijo.

Benítez lo niega todo. Juan Calderón Altamirano respondió al congresista: "Benítez no puede negar nada porque él vivía en 'La Centralita'. Era su centro de operaciones".

“Fiscales no tenían autorización”

"La denuncia de 'La Centralita' fue inventada por el ex policía Juan Calderón Altamirano. Este sujeto denunció públicamente que en Chimbote funcionaba un centro de operaciones donde se planificaban los asesinatos y se hacía 'chuponeo'. Los fiscales que intervinieron no encontraron nada", explicó el congresista Heriberto Benítez.

"Yo denuncié ante Control Interno del Ministerio Público a los fiscales por abuso de autoridad y contra la administración de justicia porque no tenían autorización para ingresar a los otros pisos", se defendió Benítez.

"Calderón es mi accesitario. Si yo salgo, entra él. Por eso me denuncia", dijo.

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