Chimbote en Línea (Por: fray Héctor Herrera*)  El 1 de setiembre de 2015, celebraremos la Primera Jornada Mundial de Oración por el Cuidado de la Creación. Es importante esta iniciativa, tomada por nuestro pastor Francisco, como un gesto de unidad con los cristianos ortodoxos, quienes la celebran en esta misma fecha.

La importancia de esta jornada nos involucra a todos los creyentes porque todos estamos llamados por vocación cristiana a ser responsables de este cuidado de la casa común como nos dice el mismo Francisco en la carta convocatoria: “Como cristianos, queremos ofrecer nuestra contribución para superar la crisis ecológica que está viviendo la humanidad.

Para ello debemos ante todo extraer de nuestro rico patrimonio espiritual las motivaciones que alimentan la pasión por el cuidado de la creación, recordando siempre que, para los creyentes en Jesucristo, Verbo de Dios hecho hombre por nosotros, «la espiritualidad no está desconectada del propio cuerpo, ni de la naturaleza o de las realidades de este mundo, sino que vive con ellas y en ellas, en comunión con todo lo que nos rodea» (ibíd., 216).

La crisis ecológica nos llama por tanto a una profunda conversión espiritual: los cristianos están llamados a una «conversión ecológica, que implica dejar brotar todas las consecuencias de su encuentro con Jesucristo en las relaciones con el mundo que los rodea» (ibíd., 217).

De hecho, «vivir la vocación de ser protectores de la obra de Dios es parte esencial de una existencia virtuosa, no consiste en algo opcional ni en un aspecto secundario de la experiencia cristiana» (ibíd.).

Hoy más que nunca todos los cristianos necesitamos afrontar estos desafíos y dar “respuestas comunes, creíbles y eficaces”. ¡Qué puedo hacer yo, tú, nosotros!

Orar y actuar. Educarte en no arrojar basura a la calle, no arrojar papeles, mantener limpio el ambiente donde tú vives. Cuidar las plantas, los árboles, el agua, no contaminar el aire quemando neumáticos o desechos, no a la contaminación sonora con el claxon  de los carros, o parlantes estridentes que no dejan dormir a las personas.

Todos somos responsables desde la educación y formación de los niños en el hogar, la escuela, los centros educativos, universidades, municipios, instituciones públicas y privadas. Porque tú eres parte de este cuidado del planeta, por tu relación con Dios, con los demás y con la creación. En tus manos está bendecir, alabar y proclamar el don de la vida por todo lo creado. O en tus manos está la destrucción del planeta.

Se han dado hermosas iniciativas como la limpieza de la bahía, el encender las velas contra la contaminación de las fábricas, campañas de limpieza, etc. Pero todas y todos, debemos involucrarnos.

De nosotros depende el cuidado no sólo del medio ambiente, sino de construir una ecología familiar de comunicación, comprensión, diálogo, respeto por los derechos y deberes de todo ser humano en defensa de la dignidad y de la vida.

Ese ambiente sano en la familia y la sociedad nos llevará a un verdadero desarrollo ético y humano en contra del ambiente que se respira del chisme, del ataque bajo, del enrarecimiento político que contamina la sociedad peruana. Respetémonos y hagamos que la sociedad peruana recupere el sentido del valor por la vida y la dignidad de todo ser humano.

* Sacerdote dominico. fundador de Cecopros-Chimbote y actual director de Radio San Martin, Arequipa