Tras 19 años de martirio, descansan ahora en paz

Restos de los campesinos asesinados por Grupo Colina, ya se encuentran en casa  para ser velados y recibir cristiana sepultura

Chimbotenlínea.com (Por: Gonzalo Horna).- La espera se hacía larga. Las horas pasaban, los minutos transcurrían, el sol abrumaba pero ni siquiera eso pudo con las ganas de ver regresar al hijo que se había perdido, un padre al que sus hijos nunca conocieron más que por fotos, o un hermano que dejo un gran vacío.

Hoy al promediar las 3:45 de la tarde, llegaron a Santa (su pueblo natal) los restos de los nueve campesinos asesinados cruelmente a manos del grupo paramilitar Colina, hace ya 19 años.

 En la zona conocida como el cruce de la zona, un centenar de santeños entre amigos y familiares de las víctimas se apostaron desde las dos de la tarde para dar el recibimiento a las víctimas de la época de barbarie en nuestro país, a los que serán el recuerdo más grande de algo que jamás debemos permitir que se repita.

 Entre aplausos, arreglos florales, música de banda se confundían los familiares de los recordados campesinos, quiénes con sus lágrimas y rostros visiblemente quebrantados por el dolor, demostraban que la herida no ha sanado por completo.

 Quizá en sus mentes aún no se explican porque sus padres, hermanos o hijos tuvieron que morir así, porqué un ser humano puede ensañarse contra otro de esa manera y quitarle la vida tan cruelmente.

 Pero no quedaba más que cargar con el dolor y también llevar en hombros a los héroes que hoy están con nosotros sólo por dos días, para luego descansar bajo tierra pero esta vez enterrados por sus mismos familiares y no por asesinos. Amigos, familiares y pobladores en general; todos pugnaban por cargar a las víctimas.

 Con fotografías en mano y el dolor en el alma los deudos  que hoy por la mañana tuvieron la misión de traer a sus familiares desaparecidos de la ciudad de Virú, caminaban firmes por la plaza de armas de Santa,  en un recorrido al cual acompañó  un sin mar de gente.

EL DOLOR DE LA PÉRDIDA, LUEGO DE 19 AÑOS

 “He regresado con mi hijo. Lo estoy trayendo a Santa”, decía uno de los padres de las víctimas mientras recibía el abrazo de sus vecinas.

 Después de ello se ofreció una breve pero muy emotiva ceremonia a cargo del alcalde la Municipalidad Distrital de Santa, en donde tanto los familiares como todos los que tuvieron participación en el acto coincidieron en señalar algo: “Nunca más, la historia no debe volver a repetirse nunca más”.

 Ahora los restos de estos hombres que un dos de mayo de 1992 fueron secuestrados y arrebatados de su vida y de sus familias, sin tiempo alguno para despedirse de sus padres, hijos, hermanos o amigos; jamás se imaginaron que serían parte importante en la historia de todo un pueblo y un país que hoy les rinde homenaje.