Chimbote en Línea.- Natural de Condebamba, provincia de Cajabamba, departamento de Cajamarca, donde nació el año 1928 (algunos biógrafos registran el año 1927, y otros, 1929), Iván Alcides Vásquez Salazar es sin duda el mejor ejemplo del binomio docencia-poesía. Luego de cursar primaria y parte de la secundaria en su región natal, llegó a Chimbote en 1950 para completar estudios escolares en el colegio San Pedro. Siguiendo la vocación de su padre, el también poeta y profesor Arsenio Vásquez Romero, se decide por la docencia (luego de hacer pre médicas en la Universidad Nacional de Trujillo), carrera que estudia en la Escuela Normal Superior Enrique Guzmán y Valle, La Cantuta, graduándose de bachiller en Ciencias de la Educación (según versión de Julio Orbegozo Ríos, en su libro “Semblanzas porteñas”).

Años antes (1956) su padre había fundado en Chimbote la escuela Minerva, a donde Vásquez Salazar pasa a enseñar, desarrollando su profesión por 37 años (de 1956 a 1993), siendo docente, subdirector y director, sacando numerosas promociones y destacados alumnos.

Mientras que por el lado de la literatura, en 1964 funda junto a otros poetas el ya legendario Grupo Literario Perú, que tuvo entre sus principales miembros a Hugo Vargas Tello, Arsenio Vásquez Romero, Julio Orbegozo Ríos, Pietro Luna Coraquillo, Mario Luna, César Napoleón Quiroz y el declamador Raymundo Echeandía, entre otros. Dentro de esta agrupación, el poeta participa en numerosos recitales y su poesía aparece en libros de la época como aquel primer volumen colectivo titulado “Grupo literario Perú: Antología de sus poetas” (1968).

Pese a todo ello, es conocida en el terreno cultural la gran injusticia con su obra, me refiero a la condición de inéditos de sus casi 30 poemarios escritos. Paulino Meléndez de la Cruz, director de la Biblioteca Municipal César Vallejo, ha armado estos libros artesanalmente, a la espera de que las autoridades locales se interesen en algunos de ellos y los publiquen en tirajes masivos.

No obstante, hay que decir que el lector hallará allí las preferencias clásicas y modernistas del autor. Un importante contenido temático como el de la coexistencia social, le da pie a Iván Vásquez para tratar ésta en sus más diversas facetas: desde la ineluctable salazón de lo festivo hasta la reflexiva energía de la denuncia pública, pasando por temas habituales como el ensalzamiento de la belleza femenina, las tribulaciones del alma y el amor en sus diversas versiones.

Vale decir que su vitalidad lírica es también producto de su larga experiencia en el campo educativo y de su permanencia en Chimbote como fervoroso testigo de su turbulenta transformación. Aunque Vásquez Salazar ha sabido privilegiar además la semblanza, la anécdota y las costumbres populares, partiendo de su incursión en un terreno alternativo a la poesía como es la composición musical. Recordemos sino su conocido paso por el trío Los Forasteros, junto a Pietro Luna y Armando Bravo Terrones. Pero aquella, aquella es una faceta que merece una página nueva y mejor documentada.